Los looks en tonos pasteles no son nuevos, ya los hemos visto en los años 50 y 60, en donde incluso invadieron elementos de decoración; en los años 70 estuvieron de vuelta, notándose mucho sU presencia en la televisión, en series como Miami Vice.
En las últimas temporadas los hemos visto de vuelta, llegando a invadir las pasarelas de las colecciones SS2018 de Versace, Valentino, Chanel, Tibi, Victoria Beckham, entre otros. Uno de los detalles es que hemos visto esta tendencia presentada en «total look», es decir, en colores pasteles de pies a cabeza y en algunos casos con algunos acentos más brillantes de color. Junto a gasas en vestidos, blazers e incluso pantalones es la propuesta de estas casas de diseño para la próxima temporada de primavera verano 2018, aunque seguramente ya veremos un adelanto en este verano de este lado del planeta.
Pero antes de continuar, recordemos que los colores pastel son aquellos tienen una alta o mediana saturación de blanco, incluso se suele decir que todos los colores pueden tener tonalidades pasteles, al aumentar la cantidad de blanco que contienen, por eso es que podemos pensar en un gris pastel. Así aparecen colores como el lavanda -una de las estrellas de esta temporada-, el rosa suave o «soft pink», verde agua y así podríamos continuar.
Esta tendencia es fácil de adaptar a diferentes prendas, con un toque muy romántico y elegante, se puede llevar en accesorios, maquillaje, zapatos -mi favorita- y claro está, en ropa. Esta tendencia llega muy asociada a tendencias en decoración e incluso las de unicornios y tonalidades pasteles con efecto holográfico que ya las podemos ver con mucha fuerza en tendencias de maquillaje y cabello.
Si quieres llevar esta tendencia, recuerda que los colores pasteles al tener una mayor saturación de color blanco, poseen más luz, llamando la atención en esa zona del cuerpo en donde los lleves. Puedes aprovechar este detalle para destacar tus caderas, por ejemplo. Si por el contrario, siempre estás buscando disimular volumen, prueba llevándolo en accesorios o en prendas como blusas junto a un blazer o cardigan que cree contraste.
