El vestido negro no sólo es una de las opciones más clásicas que existen, es, también, una de las prendas más versátiles con la que podemos contar en nuestro clóset, se pueden lograr diferentes looks para diferentes ocasiones sólo variando los accesorios y prendas complementarias. Aquí les traigo 6 ideas de cómo llevarlo sea para un cóctel, para la oficina, para una reunión con las amigas e incluso para una ocasión especial.
Algo importante es elegir el vestido negro adecuado, el que nos quede perfecto y en el que estemos más cómodas. Elegí la forma de este vestido porque el ligero vuelo que tiene a la altura de las caderas favorece a prácticamente todas las figuras.
Este primer look es ideal para el verano, sin chaqueta y junto a un color también neutral como lo es el blanco. Las perlas siempre son buenas compañeras y le dan mucha elegancia al look.
Este es un look un poco más casual con una casadora blanca, perfecto para salir a comer con las amigas. La cazadora, biker jacket o casaca de cuero puede ir en cualquier color junto a este look.
El cardigan es un básico muy fácil de llevar, en especial para las temporadas de cambio de clima como esta primavera. Suaviza el look total y también se puede llevar en cualquier color, siempre combinándolo en colores dentro de la gama del color que elijamos.
Esta chaqueta de encaje le da un toque más elegante a este look, lo podríamos llevar a un bautizo o a una reunión familiar.
El blazer es otra prenda básica que también se puede llevar en diferentes colores, por lo que un compañero perfecto es el clásico vestido negro que nos facilita combinarlo. Este look se puede llevar a la oficina o a una reunión de trabajo.
Y el clásico total black, el look totalmente negro que siempre necesitará de un collar y maquillaje adecuado para ayudar a resaltar el rostro y contrarrestar el efecto del color totalmente negro. La ocasión perfecta para este look puede ser muy variada, para la oficina, reunión formal, cena, en realidad se puede llevar a todos lados.
¿Cuál es tu favorito?
