Es la segunda vez que tengo la oportunidad de visitar la selva, la primera vez fue a Puerto Maldonado (pueden ver más de ese viaje aquí), y, esta vez, el destino elegido fue la ciudad de Iquitos junto al impresionante Río Amazonas. Recuerdo que antes tenía muchas reservas acerca de visitar la Selva, sin embargo, luego de que estuve ahí por primera vez, me quedé enamorada.
Ahora les contaré un poco de este viaje junto a algunos tips.
El viaje fue familiar, así que lo planeamos de acuerdo ello, fueron mis papás, mi hermano, mi cuñada y la pequeña Marcela de 6 años. La primera duda fue si elegir hotel en la ciudad o un lodge, porque hay una considerable diferencia en el precio, pero como no era mi primera visita a la región ya sabía que era mucho mejor quedarnos en un lodge, ya que vives la experiencia de estar en la Selva en su totalidad y porque se ahorra más tiempo en los traslados diarios.
Elegimos el Avatar Eco Lodge, a aproximadamente 2 horas en bote del puerto de Nanay, un lodge que tiene aproximadamente un año funcionando y que ofrece un buen servicio a un precio razonable. Una vez que elegimos el hospedaje, compramos los boletos de avión en Peruvian Airlines, todo lo hice directamente a través de la página web, más o menos con 4 meses de anticipación, lo que nos permitió encontrar buenas tarifas.
Llegamos al aeropuerto muy temprano, me parece que a las 5 am, así que no dormí nada, quizá 40 minutos. Dejé el auto en el estacionamiento prolongado del aeropuerto, el costo es de 50 soles diarios, nos salía más barato o igual que tomar taxi ida y vuelta por el número de personas que éramos. El vuelo salía a las 6:20 am y llegaba a Iquitos a las 8:10 am.
El personal del hotel nos recogió del aeropuerto, primero te llevan a las oficinas de la empresa en la ciudad y luego al puerto de Nanay para tomar la embarcación. Estos fueron los únicos minutos que pude ver un poco de la ciudad, incluido Nanay que es un gran mercado lleno de productos de la zona.
Luego iniciamos el camino en bote al Eco Lodge, con algunas paradas, a través del Río Amazonas. Contratamos el servicio todo incluido con la misma empresa del hotel, es lo más recomendable si te quedarás en un lodge. En el camino llegó una tormenta increíble, con rayos y todo lo que se puedan imaginar, el bote tuvo que detenerse en medio de unas plantas hasta que mejore el clima. En realidad a pesar del caos en ese momento y de que no podíamos ver nada delante del bote que iba a toda velocidad para tratar de llegar a la orilla, fue muy divertido, a mi me encanta la lluvia y fue una experiencia.
De todas maneras la lluvia continuó pero más manejable, así que pudimos visitar algunos lugares dentro del tour como esta reserva, Fundo Don Pedrito, en donde pudimos ver al famoso Paiche -es inmenso-, caimanes, pirañas, aves, una anaconda e incluso a las famosas Victorias Regias.
Obviamente, terminé totalmente empapada, mi casaca -que yo creí a prueba de agua- falló, así que les recomiendo comprar los ponchos de agua que venden en el puerto a 5 soles o comprarse una buena casaca para la lluvia. La mía es de Tommy Hilfiger y no debí asumir que por el material de plástico, no iba a permitir que pase el agua.
En serio -y lo podrán ver por nuestros rostros- la energía en la Selva es increíble, estábamos felices con los lindos y bellos paisajes.
Para ingresar al hotel normalmente se deben caminar unos minutos pero en esta época del año el agua sube por lo que sólo se puede acceder por canoa, así que nos cambiamos del bote a una pequeña canoa, que admito me ponía muy nerviosa por lo pequeña que era pero, nuevamente, era demasiado divertido y una experiencia única.
Otra visita que hicimos fue a la Comunidad Neiser en donde pudimos ver monos, nos reímos demasiado porque fuimos, literalmente, atacados por ellos. Pero nada de cuidado, Marcela se asustó un poco pero no demoró en calmarse y divertirse con los monos que lo único que querían era buscar en nuestras carteras y bolsillos en búsqueda de dulces.
Otras de las actividades que pudimos hacer fueron la pesca de pirañas, visita a la comunidad indígena de los Yaguas, caminatas e incluso Zipline, yo no pude pero mi hermano y cuñada sí, desde una altura de 25 metros de alto en medio de arboles.
Olvidaba contarles, las construcciones que encontrarán en la Selva están hechas en su totalidad en madera y sobre bases altas para que cuando suba el agua o llegue la temporada de inundaciones no ingrese el agua a sus casas. Lo mismo ocurre con el hotel, está literalmente en el aire y debajo de una parte está el agua.
Para ver los Delfines Rosados debíamos salir del hotel a las 5 am, cuando todavía estaba oscuro, así que ya se imaginarán la experiencia de salir en canoa en medio de total oscuridad en la selva, I N C R E I B L E.
El problema fue que el nivel de agua había bajado mucho así que la canoa no podía salir al río para cambiar al bote, por lo que nos tuvimos que bajar en un islote de arena. No fue la mejor idea, nos empezamos a hundir, en ese momento sólo estábamos los más jóvenes, incluida Marcela, sin mis papás. Nos asustamos un poco porque el islote se empezó a desarmar, lo bueno es que tenemos buen ánimo y nos reímos demasiado, porque fue lo único que hicimos mientras lo solucionábamos con ayuda del conductor del bote grande que nos esperaba al otro lado del islote. El conductor de la canoa había regresado al hotel a traer a mis papás, obviamente a ellos los sacaron de otra manera porque mi papá, que es una persona mayor, no habría podido pasar a pie por ahí.
Y este es el amanecer que alcanzamos a ver esa mañana, también vimos los delfines, no muy de cerca como para una buena foto pero sí para poder verlos.
Aquí una pequeña fotito del lodge, detrás mío esta Paco, una belleza de 4 meses que nos acompañó durante esos días en la selva.
Miren esta belleza, un Oso Perezoso, jamás me habría imaginado que podría ver uno de cerca, mucho menos cargarlo. La señora que lo tiene a su cuidado dice que lo salvó cuando se estaba ahogando en el río, es muy raro verlos así no más, así que no saben cómo llegó hasta esta zona, que aunque es Selva adentro, no es donde suelen estar estos animalitos.
Y este fue un pequeño resumen del viaje, lo recomiendo totalmente, quiero regresar, esta vez a Tarapoto.
Ahora algunas recomendaciones:
Antes del Viaje:
– No olviden que es importante vacunarse, por lo menos dos semanas antes del viaje. La vacuna está 140 soles en la mayoría de lugares como Suiza Lab, Clínicas, Centro Internacional de Vacunas, etc. ¿Caro? Sí, debería ser gratuito. Los niños menores de 5 años pueden ser vacunados gratis en los centros de salud de cada distrito, no fue el caso de Marcela porque ya tiene 6 años pero quería estar tranquila así que de todas maneras la vacunaron. No es obligatorio, nadie te pedirá nada para acreditar que la tienes pero sí es recomendable. Yo no me pude vacunar, planeaba hacerlo pero tenía que estar por lo menos 10 días libres de corticoides, lo cual intenté pero en el día 7 tuve que volverlo a aplicar.
– Si viajan con niños menores de edad, sin sus padres, no olviden sacar el permiso notarial, sólo uno de los padres debe acercarse a la Notaria, cuesta aproximadamente 50 soles, con los datos del viaje, los DNI originales y datos de la persona que se hace cargo del menor.
– Chequeen bien su vuelo y cuadren sus horarios, es mejor tomar el vuelo de la mañana, mientras más temprano mejor, para aprovechar el día. Lleven a la mano el teléfono de la agencia o de la persona encargada de recogerlos.
– Empacar: Linterna, bloqueador, medicina para las picaduras, repelente, dulces o regalos para los niños de las comunidades, lentes de sol, ropa de algodón y ligera, casaca de lluvia, botas de agua o para caminata (en los lodge y agencias, suelen tener para prestamos), ropa de baño, ropa o cambio de reserva, gel antibacterial, tomatodo.
– Si quieren llevar maquillaje, les recomiendo enormemente que usen uno a prueba de agua, a mi me fue muy bien con el delineador y máscara de pestañas Grandiôse de Lancôme. Con sudor, lluvia, agua de piscina, me duró hasta la noche.
– Lleven todas sus baterías ya cargadas, la luz sólo dura unas horas de 5 a 10 pm y, a veces, un rato en las mañanas.
Durante el Viaje:
– Al llegar al puerto de Nanay compren todo lo que puedan necesitar, porque una vez que se internen en la selva no tendrán facilidad de tiendas. Compren agua y cualquier otro detalle que les pueda faltar, ahí encontrarán de todo.
– Lleven ropa ligera, el calor es insoportable.
– Obligatorio repelente y bloqueador, así no crean que es necesario, úsenlo.
– Nunca se aparten del grupo.
– Si viajan con niños, lleven con ustedes un cambio de pantalón para ellos en la mochila por si hay alguna caída.
– Si viajan con personas mayores, no les exijan hacer todas las caminatas, ya que, muchas veces por la lluvia el camino se vuelve muy resbaloso. Mi papá no hizo todos los tours pero igual lo pasó muy bien.
– Es preferible llevar a los tours las botas de agua siempre, en especial en época de lluvia.
Adicionalmente, es obvio que tienen que llevar todo su equipo fotográfico con memoria suficiente y baterías llenas. Yo llevé mi fiel Cámara de siempre de lentes intercambiables pero para los momentos de lluvia y rapidez me facilitó mucho la vida mi Huawei, ya saben lo emocionada que estoy con la calidad fotográfica de este equipo.
Todas las fotos de este post son con mi celular, así que por ahí pueden tener una idea de la calidad del lente y las funciones PRO del Huawei P10, me encanta el efecto 3D de los selfies y la claridad de los paisajes.
Si ya han ido a la Selva, no dejen de contarme sus experiencias y tips de viaje 🙂
Pronto les cuento la segunda parte del viaje, porque no terminó aquí, nos fuimos manejando a más de 4500 metros sobre el nivel del mar.
Fotos: Huawei P10
